Estaba ahí mismo

Página diecinueve del diario de Mia: Y vuelvo a escribir frente a mi ordenador para nadie. Vuelvo a sentirme perdida. Vuelvo a sentir que mi alma gemela me abandono. Vuelvo a pensar que camino sola, que mi destino está lleno de gente y vacío de sentimientos. Vuelvo a ver pasar a los amantes, que me miran con pena, porque saben que no voy a tener algo así nunca. Vuelvo con ganas de más, pero con menos sentimientos. Vuelvo orgullosa de tener razón. De llevar razón al pensar que sería irresistible, que yo sería insaciable y que seriamos perfectos para todo. Que podemos proponernos cualquier cosa y conseguirla. Y el buen rollo que consigues con alguien ¿no es ese buen rollo del que hablaba el libro de los amarillos? Amarillo: aquella persona que es especial. Sólo esa especie de alma gemela es con la que consigues estar bien siempre y sin saber porque.

No llevo razón. No llevo razón pero estoy en el mismo punto. Logramos estar en el mismo punto, logramos lo que queremos. ¿Capaz o incapaz? Somos perfectamente capaces para todo.

Y es perfecto poder escribir todo esto, pero también puede ser esa clase de mentira piadosa que nos decimos para sentirnos mejor mientras caminamos rodeados de miles de luces navideñas. No me importa, yo sigo llevando razón y me encanta pensar que aunque no haya contrastado la información estoy segura que hay una parte lejana que a veces piensa igual.

PD: 9 números.