Me apetece tanto...

Borrador segunda página del diario de Mia: Pues si, me apetece tanto quedarme dormida a mitad de una película, sentarme en un banco y ver pasar a la gente, tumbarme en un parque hasta que aparezca la luna en lo alto del cielo, poder andar sin rumbo pero saber hacía donde me llevan los pasos.

Me apetece tanto (y no lo niego) mirar hacía un lado, recibir una mirada cómplice y en el mismo momento sentirme cohibida por esos ojos y dormir, sin más dormir, no dejarme llevar por los sueños (pero ¡me apetece tanto soñar sin sentirme culpable!), oler las fragancias, los aromas y hacerlos cotidianos.

Y sobre todo, me apetece tanto saltar los charcos con la fe absoluta de que no me voy a mojar y dejar los post - it para las tareas pendientes (sólo y exclusivamente).

Pero lo que más me apetece es tocar lo prohibido, no hacer caso de los carteles y pisar la hierba mojada descalza y que el silencio sea nuestras palabras para expresarnos todo.