Casí perfecto.

¿Te acuerdas de esa conversación tan interesante que tuvimos cuando nos conocimos mientras caminabamos a la salida del cine? preguntó con una gran sonrisa en la cara. Mia sabía perfectamente de que conversación se trataba: En silencio desde una punta hasta otra de la ciudad. Sin tensiones, sin presiones, ni pensamientos rápidos sobre temas de los que hablar, era casí perfecto. ¿Pero si no hablamos en todo el rato? le contesto. ¿Y tu crees que hacía falta?.