Malas definiciones

Sin querer Mia se hizo la lista, pero por una buena causa. Aunque no la gustaba esa actitud, tenía que hacerlo. Definir mal esa palabra durante tantos años no tenía razón de ser. En el momento que todo el mundo piensa lo mismo ya nadie piensa más. Tampoco es que hubiera descubierto la luna pero se sentía pletórica con su descubrimiento. 

Hay que ver que cantidad de matices cambian las cosas, pensaba. Se supone que lo directo es lo más apropiado para (casi) todo. Ahí está el matiz. En este caso lo indirecto era más real que lo directo. Definía mejor el concepto. La autenticidad no siempre está en lo que se ve sino en lo que cuesta ver. 

Sentirlo sin más también lo convertía en real. Ha vuelto. La bruja no. La bruja estaba siendo interrogada. Había vuelto la palabra a solas. Sola porque no necesitaba a nadie ni pretendía ser lo que todo el mundo pensaba.

... una especie de rebeldía que invadía a Mia.