Preparativos.

Mia se mira en el espejo. La botella de cerveza está encima de la mesa, junto al mac en el que se está reproduciendo la música. Admite que es la primera vez que lo hace, pero que no ha habido otra opción. Jamás se creyó capaz de hacer algo así pero era inevitable. Tanto como era inevitable que... Da igual piensa. Sabe que no da igual, que nunca será igual. Que lo necesita y no sabe como pedirlo. Inevitable. ¡Maldita palabra! ni puede evitarlo, ni puede ser evitado y sobre todo... ¡no va a pasar!

... y otro día daría igual, pero hoy no. La cerveza se va reduciendo, su imagen va cambiando en el espejo: maquillaje, color en los ojos (ella se ve en blanco y negro), pintalabios...

Lo está intentando. Igual no gana pero el dicho no habla de ganar sino de que lo importante es intentarlo, ¿no?.

Sale por la puerta... pero, ¿realmente sale?