Filosofía del que no pensó.

Casualidades de la vida. Momentos que se conectan por palabras. Un sentimiento que una canción desconocida supo definir mejor que Mia. "Filosofía del que no pensó": nada definiría mejor la situación en la que se encontraba. Filosofía inválida, inútil y desastrosa. En el colegio se aprendía que la filosofía era la base para interpretar la vida o para solucionar problemas. Pero había descubierto una filosofía que no los solucionaba sino que los creaba. "No te iras a la cama sin aprender algo nuevo". Eso era cierto. Siempre encontraba buenas palabras y desde hace tiempo terminaban en malas conclusiones. Fíjate, ya lo decían en el Padrino: "¿Por qué insultas a mi inteligencia?".

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