Hay que aprovechar las sonrisas (y pellizcarse de vez en cuando)

Página veintiséis del diario de Mia: Hubiera aprovechado para engancharme y enloquecer. Los cuentos de hadas, princesas y príncipes azules no existen (lo sé). Esto es diferente, es más como un sueño lúcido. Soy consciente y no me quiero despertar. En él puedo ser yo o ser alguien mejor. Me convierte, me transforma, me hace no saber escribir. Hubiera aprovechado para esconderme entre las sábanas, navegar por los silencios y reírme a carcajadas. Y es que ahí hay que aprovechar las risas, por si acaso. Soñar tampoco es que sea fabuloso, a veces es mejor trasnochar. Pero en realidad no importa, aunque haya momentos en los que parezca que es una pesadilla, todo se pasa cuando los efectos especiales aparecen, no son como los del cine pero molan más. Son pequeños, fugaces y ... encantadores. 

Hubiera aprovechado para pasar de todo pero me da miedo y me pellizco en el sueño para ver si me despierto.