Strike

Strike 1. - No te preocupes. - Pero es que siempre hay algo - Simplifica. - Está bien.

Mia había quedado con Carla para dar una vuelta. Bueno más bien, para tomar champagne con naranja. Era el "coctel" de Carla. Era como el exilir de la felicidad... pero con más alcohol. En realidad, las copas de champagne sólo escondían una conversación larga, complicada y que llevaba en la agenda desde los tiempos más lejanos.

Sacar las verdades, mentiras y planes más ocultos (y a veces oscuros) era más fácil con una amiga casual, con una copa ocasional y en un bar desconocido. Las tres claves de que se iba a abrir la caja de pandora.

- Ya no se que hago. - ¿Recuerdas cómo escribíamos el diario cuando eramos pequeñas? - Por supuesto, yo tuve 3. - Pues cuéntamelo así.

No hacía ni una párrafo de la "historia" y la copa había desaparecido. "ponme otra, por favor" Si, otra .... pero ¿para ahogar lo de dentro o para dejarlo salir?. Fuera lo que fuera servía.

Mia necesitaba sacarlo y también ahogar en el zumo de naranja natural y el champagne burbujeante todo lo que había guardado durante meses. No quería que esto fuera una manera de decidir, había decidido (para bien o para mal) pero había decidido.

Strike 2. - A veces hace falta cerrar los ojos y tomar más de una gota del exilir de la felicidad. - ¿Aunque no sepas cuanto dura? - Eso es lo mejor.